para que sirve la hidratacion facial
“¿Alguna vez te has preguntado para qué sirve la hidratación facial? Si es así, estás en el lugar correcto. La hidratación facial es más que solo aplicar una crema hidratante. Es un paso esencial en cualquier rutina de cuidado de la piel que puede tener un impacto significativo en la salud y apariencia de tu piel. Desde mejorar la elasticidad de la piel hasta reducir la aparición de líneas finas, descubre los 6 beneficios que la hidratación facial puede ofrecer. ¡Sigue leyendo para descubrir más sobre este tema fascinante!”
¿Qué es la hidratación facial, por qué es tan importante y para que sirve?
La hidratación facial es el proceso de aportar agua y nutrientes a la piel del rostro, para mantener su equilibrio y su función barrera. La piel está compuesta por un 70% de agua, que se distribuye en diferentes capas. La capa más externa, llamada epidermis, tiene un 10-20% de agua, que se combina con lípidos (grasas) para formar el manto hidrolipídico, que protege la piel de las agresiones externas y evita la pérdida de agua. Cuando la epidermis se deshidrata, pierde su elasticidad, su luminosidad y su suavidad, y se vuelve más propensa a sufrir irritaciones, sensibilidad, descamación y arrugas. Por eso, es fundamental mantener una buena hidratación facial, que ayude a la piel a retener el agua y a reforzar su barrera protectora.
La hidratación facial es importante por varias razones:
- La piel es el órgano más grande y más visible de nuestro cuerpo, y refleja nuestro estado de salud y de ánimo. Una piel hidratada es una piel bonita, que nos hace sentir bien y nos da confianza.
- La piel es la primera línea de defensa de nuestro organismo, y nos protege de las infecciones, las alergias, los agentes químicos, los rayos UV, etc. Una piel hidratada es una piel fuerte, que resiste mejor los ataques y se recupera más rápido.
- La piel es un órgano vital, que regula la temperatura corporal, la eliminación de toxinas, la absorción de nutrientes, la síntesis de vitamina D, etc. Una piel hidratada es una piel funcional, que cumple mejor sus roles y nos ayuda a mantener un equilibrio interno.
¿Qué beneficios tiene la hidratación facial?
La hidratación facial tiene múltiples beneficios para la piel, entre los que destacan:
- Mejora la apariencia y la textura de la piel, haciéndola más tersa, suave y radiante. Al hidratar la piel, se rellenan las pequeñas grietas y se alisan las irregularidades, lo que se traduce en una superficie más lisa y uniforme, que refleja mejor la luz y da un aspecto más saludable y juvenil.
- Previene y retrasa el envejecimiento cutáneo, al reducir la formación de arrugas y líneas de expresión, y estimular la producción de colágeno y elastina, que son las fibras que dan firmeza y elasticidad a la piel. Al hidratar la piel, se mantiene su nivel de hidratación óptimo, lo que evita que se descame, se agriete y se arrugue. Además, se favorece la síntesis de colágeno y elastina, que son los componentes que sostienen la estructura de la piel y le dan resistencia y flexibilidad.
- Favorece la regeneración celular, al facilitar la eliminación de las células muertas y la renovación de las nuevas. Al hidratar la piel, se mejora la circulación sanguínea y el aporte de oxígeno y nutrientes a las células, lo que acelera el proceso de reparación y renovación de la piel. Así, se consigue una piel más fresca, más luminosa y más uniforme.
- Refuerza la función barrera de la piel, al mantener el manto hidrolipídico y evitar la pérdida de agua y la entrada de agentes nocivos, como bacterias, virus, hongos, contaminantes, alérgenos, etc. Al hidratar la piel, se preserva el equilibrio entre el agua y los lípidos de la epidermis, lo que forma una capa protectora que impide la evaporación del agua y la invasión de microorganismos y sustancias extrañas. De esta manera, se mantiene la integridad y la salud de la piel.
- Calma y alivia la piel, al reducir la inflamación, el enrojecimiento, el picor y la tirantez que pueden provocar la sequedad, el frío, el sol, el viento, el estrés, etc. Al hidratar la piel, se aportan ingredientes que tienen propiedades antiinflamatorias, calmantes y reparadoras, que ayudan a mitigar los síntomas de la irritación y a restaurar el confort y el bienestar de la piel.
- Equilibra la producción de sebo, al regular el pH de la piel y evitar el exceso o el defecto de grasa, que pueden causar problemas como acné, puntos negros, poros dilatados, etc. Al hidratar la piel, se normaliza el nivel de acidez de la piel, que es el que determina la actividad de las glándulas sebáceas, que son las que producen el sebo. Así, se evita que la piel se vuelva demasiado grasa o demasiado seca, y se previenen las alteraciones que pueden derivar de ello.
¿Qué tipos de productos puedes usar para hidratar tu piel y cómo aplicarlos?
Para hidratar tu piel correctamente, debes elegir los productos adecuados a tu tipo y estado de piel, y aplicarlos siguiendo una rutina diaria. Los productos básicos que no pueden faltar en tu rutina de hidratación facial son:
- Limpiador: Es el primer paso para preparar la piel para recibir los demás productos. Debes usar un limpiador suave, que no reseque ni irrite la piel, y que elimine las impurezas, el maquillaje, el sudor, el sebo, etc. Puedes usar un gel, una espuma, una leche, un agua micelar, un aceite, etc., según tu preferencia y tu tipo de piel. Debes aplicar el limpiador sobre el rostro húmedo, masajear suavemente y aclarar con agua tibia. Es recomendable limpiar la piel dos veces al día, por la mañana y por la noche.
Para más información de Limpieza facial: https://cosmesalud.com/limpieza-facial/
- Tónico: Es el segundo paso para completar la limpieza y tonificar la piel. El tónico ayuda a restaurar el pH de la piel, a cerrar los poros, a refrescar y a preparar la piel para los siguientes productos. Debes elegir un tónico sin alcohol, que no reseque ni irrite la piel, y que contenga ingredientes hidratantes, calmantes y antioxidantes. Puedes usar un tónico en spray, en loción, en gel, etc., según tu preferencia y tu tipo de piel. Debes aplicar el tónico sobre el rostro limpio, con un algodón o con las manos, dando suaves toques. Es recomendable usar el tónico dos veces al día, por la mañana y por la noche.
- Sérum: Es el tercer paso para aportar una dosis extra de hidratación y de otros activos a la piel. El sérum es un producto concentrado, que penetra en las capas más profundas de la piel, y que tiene una acción específica, según sus ingredientes. Para hidratar la piel, debes elegir un sérum que contenga ingredientes humectantes, que atraen y retienen el agua, como el ácido hialurónico, la glicerina, el aloe vera, etc. Puedes usar un sérum en gotas, en ampollas, en cápsulas, etc., según tu preferencia y tu tipo de piel. Debes aplicar el sérum sobre el rostro tonificado, con las yemas de los dedos, dando suaves masajes ascendentes. Es recomendable usar el sérum una o dos veces al día, por la mañana y/o por la noche.
- Crema: Es el cuarto y último paso para sellar la hidratación y proteger la piel. La crema es un producto emoliente, que forma una capa sobre la superficie de la piel, y que tiene una acción global, según sus ingredientes. Para hidratar la piel, debes elegir una crema que contenga ingredientes oclusivos, que evitan la pérdida de agua, como la manteca de karité, el aceite de jojoba, la cera de abejas, etc. Puedes usar una crema en tarro, en tubo, en dosificador, etc., según tu preferencia y tu tipo de piel. Debes aplicar la crema sobre el rostro con el sérum, con las yemas de los dedos, dando suaves masajes ascendentes. Es recomendable usar la crema dos veces al día, por la mañana y por la noche. Por la mañana, debes usar una crema con factor de protección solar, para prevenir los daños del sol.
¿Qué consejos y recetas caseras puedes seguir para potenciar la hidratación facial?
Además de usar los productos adecuados, puedes seguir algunos consejos y recetas caseras para potenciar la hidratación facial y mejorar el aspecto y la salud de tu piel. Algunos de ellos son:
- Beber al menos 2 litros de agua al día, para hidratar la piel desde dentro y eliminar las toxinas.
- Llevar una dieta equilibrada y variada, rica en frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos, semillas, pescado, huevos, etc., que aporten vitaminas, minerales, antioxidantes y ácidos grasos esenciales a la piel.
- Evitar el consumo de alcohol, tabaco, café, azúcar, sal, alimentos procesados, fritos, etc., que deshidratan y envejecen la piel.
- Dormir al menos 8 horas al día, para que la piel se regenere y se repare durante la noche.
- Evitar el estrés, la ansiedad, la depresión, etc., que afectan negativamente a la piel y a la salud en general.
- Exfoliar la piel una vez a la semana, para eliminar las células muertas y mejorar la penetración de los productos hidratantes. Puedes usar un exfoliante comercial o hacer uno casero con ingredientes naturales, como azúcar, miel, avena, café, etc.
- Aplicar una mascarilla hidratante una o dos veces a la semana, para aportar una hidratación intensiva y profunda a la piel. Puedes usar una mascarilla comercial o hacer una casera con ingredientes naturales, como yogur, pepino, aguacate, plátano, etc.
- Usar productos naturales y ecológicos, que no contengan ingredientes tóxicos, irritantes, alergénicos, etc., que puedan dañar la piel.
- Proteger la piel del sol, del frío, del viento, de la contaminación, etc., usando productos con factor de protección solar, gorras, sombreros, gafas de sol, bufandas, etc.
- Hacer ejercicio físico moderado y regular, para mejorar la circulación, la oxigenación, la eliminación de toxinas y el estado de ánimo.
Preguntas relacionadas sobre para que sirve la hidratacion facial
¿Cuánto dura una hidratación facial?
Una sesión de hidratación facial generalmente dura entre 40 y 60 minutos. Sin embargo, la duración puede variar dependiendo de los procedimientos específicos incluidos en la sesión y las necesidades individuales de la piel. Es recomendable realizar este tratamiento una vez al mes para mantener la piel saludable y bien hidratada.
¿Cuándo es mejor hidratar la cara?
Por la mañana, se debe hidratar y proteger la piel para prepararla para el día. Por la noche, se debe aplicar el hidratante para repararla y mejorar su textura.
Además, es importante beber buenas cantidades de agua al día (entre 7 u 8 vasos que representan entre 1,5 y 2 litros al día), para prevenir el envejecimiento, evitar la aparición de imperfecciones y mantener una piel elástica y flexible.
¿Qué es mejor hidratante o humectante?
Tanto los hidratantes como los humectantes son importantes para el cuidado de la piel, pero tienen funciones diferentes.
Un hidratante aporta agua a las células de la piel, ayudando a que se vea más hidratada, iluminada, flexible, suave y elástica. Los hidratantes contienen emolientes, oclusivos y filmógenos, como la glicerina, la urea y el ácido hialurónico, que crean una película para retardar la pérdida transepidérmica de agua.
Por otro lado, un humectante se encarga de atrapar y retener la humedad en la piel, construyendo una barrera protectora que evita la pérdida de agua y mantiene la piel suave y lisa. Los humectantes son fórmulas con base de aceites y ésteres que corresponden a oclusivos y emolientes, idóneos para no evaporar el agua y suavizar la piel.
La elección entre un hidratante y un humectante depende de las necesidades específicas de tu piel. Si la piel no se encuentra seca, el producto humectante sería suficiente. Sin embargo, si tu piel necesita un aporte extra de agua, un hidratante podría ser más beneficioso.
¿Qué tipo de piel necesita hidratación?
Todos los tipos de piel necesitan hidratación, aunque las necesidades específicas pueden variar. Aquí te dejo una descripción de los diferentes tipos de piel y sus necesidades de hidratación:
Piel eudérmica o normal: Este tipo de piel se encuentra en un equilibrio de secreción sebácea y sudoral, lo que significa que presenta una hidratación y oleosidad adecuadas. Aunque este tipo de piel es menos propenso a problemas, aún necesita hidratación regular para mantener su equilibrio.
Piel combinada o mixta: Este tipo de piel puede tener áreas que son más secas y otras que son más grasas. Las áreas grasas pueden necesitar productos más ligeros, mientras que las áreas secas pueden necesitar hidratantes más ricos.
Piel seborréica o grasa: Aunque puede parecer contradictorio, la piel grasa también necesita hidratación. No hidratar la piel grasa puede provocar una producción excesiva de sebo, lo que puede empeorar el problema. Se recomiendan hidratantes ligeros y no comedogénicos para este tipo de piel.
Piel seca: La piel seca produce menos sebo que la piel normal, lo que puede hacer que se sienta áspera o tensa. Este tipo de piel puede beneficiarse de hidratantes ricos y cremas que ayuden a retener la humedad.
¿Cómo saber si tu piel necesita hidratación o nutrición?
Para entender si tu piel necesita hidratación o nutrición, primero debes comprender las diferencias entre estos dos conceptos:
Hidratación de la Piel: La hidratación se refiere a la capacidad de la piel para retener agua. Una piel bien hidratada se siente suave y flexible. Si notas que tu piel está tirante, áspera o escamosa, es posible que necesites más hidratación.
Nutrición de la Piel: La nutrición de la piel implica proporcionar los nutrientes necesarios para mantenerla sana y radiante. Esto incluye vitaminas, minerales y antioxidantes que combaten los signos del envejecimiento y promueven la regeneración celular. Una piel bien nutrida luce vibrante y rejuvenecida. Si notas que tu piel carece de brillo y parece cansada, es posible que necesites una mejor nutrición.
Para detectar las necesidades específicas de tu piel, puedes prestar atención a los siguientes signos:
Hidratación Insuficiente: Si sientes que tu piel está tirante, con comezón o descamación, es un signo claro de falta de hidratación. También presta atención a las líneas finas y las arrugas que pueden acentuarse debido a la sequedad.
Falta de Nutrición: La falta de nutrición se manifiesta en la piel a través de un tono apagado, opaco o la presencia de manchas y arrugas profundas. Si notas que tu piel ha perdido su brillo natural y vitalidad, es posible que necesites mejorar su nutrición.
Además, existe una sencilla prueba para evaluar si estás deshidratado que puedes hacer tú mismo en cuestión de segundos. Consiste en pellizcar tu piel para medir su elasticidad o turgencia, lo que puede hacerte ver si sufres falta de líquidos.
Espero que te haya gustado este artículo y te sirva para aplicar la hidratación facial y el cuidado de tu piel. Recuerda que la hidratación facial es un hábito que debes practicar a diario, y que te reportará muchos beneficios a corto y a largo plazo. Si tienes alguna duda, sugerencia o comentario, no dudes en escribirnos. ¡Hasta la próxima! 😊